Casi todas las cosas que aprendemos a diario son debido a la observación y repetición: “observamos y hacemos”. Todos somos, de alguna manera, un modelo a seguir para alguien más.
Si a tu hijo le cuesta hacer amigos, tal vez te hayas preguntado alguna vez si está en tus manos hacer algo para ayudarlo, si hay algo que puedes transmitirle a tu hij@ para hacerle más fácil ese camino, o si es la escuela el lugar donde deberían enseñar “cómo hacer amigos”.
En los últimos años las escuelas han comenzando a entender la importancia de enseñar a los niños no sólo contenidos como matemáticas o historia sino también cómo construir vínculos sanos sin bullying ni autobullying.
Pero más allá de la escuela, ¿ hay algo que puedas hacer tú como madre o padre?
¡Sin duda que sí! Incorporando el liderazgo relacional, entendemos la importancia de construir buenas relaciones, de poner la relación como un elemento a cuidar en sí mismo para que la relación salga más fortalecida.
¿Y cómo logramos transmitirle esto a nuestros hijos?
Sabemos que es mejor educar con el ejemplo. Hazlo, y tus hijos querrán hacerlo!
Te comparto algunas técnicas que puedes implementar para ayudar a tus hijos a que hagan amigos!
- Enfócate en lo positivo: no hables de las características negativas de tus amigos, enfócate en las cosas buenas y háblale a tus hijos de las virtudes de tus amigos, así copiarán esto.
- Ayuda a quienes necesitan una mano: si tu hijo te observa ayudando a una persona que está enfrentando una situación negativa o adversa, que involucre maltrato, bullying o faltas de respeto, ellos lo harán también con sus compañeros. Cuando te escuchan decirle a alguien “tu no mereces ser maltratado”, tus hijos lo harán igual por sus compañeros y podrán construir amistades basadas en apoyo mutuo y desinterés.
- Enséñalos a utilizar las redes sociales adecuadamente: no compartas mensajes que impliquen burlas a otros. No propagues rumores ni chismes a través de grupos. No les muestres un chiste donde otros quedan mal. Así evitarán tus hijos repetirlo y los hará confiables ante sus amigos.
- Desconéctate para conectarte: hoy en día, a los adolescentes les cuesta saber qué decir o qué hacer sin un celular en la mano. Enseña a tu hijo a desconectarse un poco y a compartir más con su entorno. Cuando apagamos y conversamos, les enseñamos a hacer lo mismo.
- Sé tú mismo: incentívalos a participar en actividades diferentes, que sean de su interés aunque los demás no hagan esa actividad. Así conocerán gente nueva. Cuando tus hijos ven que tú participas de actividades de tu interés, aunque no sean las más comunes, ellos buscarán su propio camino y allí encontrarán nuevos amigos.
- No todo el mundo es un amigo, pero todos tienen el potencial para serlo: cuando tu hijo llegue a casa pregúntale cómo le fue en la escuela con sus compañeros. Introduce esta palabra en su vocabulario y trata de que te cuente acerca de personas que no son tan cercanas a él. Luego sugiere que inviten a esos compañeros a casa.
Finalmente, cuando sientas que tu hijo(a) se siente solo y sin amistades, evita comentarios como “para qué quieres esos amigos si ellos no te quieren?” Tampoco intentes tú ser su amig@. Ellos quieren y necesitan amigos de su edad.
Sin duda que como padres no podemos hacer amigos en nombre de nuestros hijos, pero sí podemos mostrarles cómo construir mejores relaciones.
Alejandra Schatzky
Chief Emotions Officer
Generación EPI
Creamos ambientes positivos para empoderarte y convertirte en un innovador natural.