“Mami, no me invitaron a la fiesta…»

«Bueno, no es tan grave, además, ¿para qué quieres ser amigo de gente que no te valora? ¡Ellos se lo pierden!»

¿Cuántas veces hemos escuchado esto? ¿Cuántas veces damos ese consejo? ¿Estamos seguros de que estamos ayudando al decir esto???

La exclusión duele más que un golpe

Sin duda, la exclusión duele más que un golpe y es una de las formas de bullying más dolorosas y menos comprendidas.  A los padres se nos arruga el corazón al oír que nuestros hijos no fueron incluídos y no sabemos qué contestar.

Cuando esto nos sucede a los adultos hacemos que no nos importa y no lo contamos, pero por dentro… ¡duele igual!

Y cuando un amigo te dice que se molestó o que le dolió que no lo invitaran, ¿qué piensas?

¿Qué podemos hacer?

Hoy quiero compartir estos consejos prácticos y que han demostrado ser efectivos en las investigaciones más recientes sobre el tema de la exclusión:

1. Cuando tu hijo/a te cuente que algo le hizo sentir mal escucha con empatía, no le digas que no es grave. Si te lo está contando es porque le afecta y no le gusta. En su pequeño mundo esto es grave.
   • Si tú estás dolido, haz lo mismo contigo mismo. ESCÚCHATE y no te digas “que tonto soy al darle importancia a esto…” … créeme, duele y tienes razón en sentirte así.
2. En ocasiones tu hijo quiere hablarte del tema, pero no sabe cómo. Por eso es conveniente hacer preguntas para ayudarlo a contar su problema: ¿Necesitas ayuda? ¿Qué te puede hacer sentir mejor? Si la situación no se resuelve exactamente como tú quieres, ¿qué podemos hacer para que te sientas mejor?
3. Evalúa con cuánta frecuencia está ocurriendo esto. Si es la primera vez, puedes ayudar a tu hijo con comentarios tales como: “no siempre podemos invitar a todos todo el tiempo, ¿quieres tu invitar a algunos la semana que viene?”
   • Si tú te sientes excluido, puedes decidir ser quien invite a otros, puedes probar con nuevas personas y hacer un grupo donde te sientas incluido. No es fácil, ¡pero es posible con las herramientas adecuadas!
4. Otras preguntas poderosas, por ejemplo: ¿hay alguien que no sea parte de ese grupo con el que te gustaría pasar más tiempo? ¿Quieres invitar a alguien nuevo a casa?
5. Si vas a clases extracurriculares o tienes un hobby al que le dedicas tiempo con otro grupo de gente, revisa que no sea con los mismos compañeros que te están excluyendo, pues va a resultar difícil hacer un grupo de amistad con el que se sientan cómodos si no existe espacio donde hayan diferentes personas.

El poder está en tus manos

Finalmente, si tu hijo/a te cuenta que hay alguien que siempre está solo, o si tú te das cuenta, tomen la decisión de convertirse en un Aliado Empoderador. Pregúntale qué pueden hacer para evitar que ese compañero se sienta mal. Tal vez invitarlo a su casa para ayudarlo a que se sienta mejor. Uno nunca sabe si podemos estar ayudando a formar una nueva gran amistad.

Tú tienes el poder de incluir a otros, de invitar, de llamar, de tomarlos en cuenta…

¿Cómo te sientes tu cuando no te invitan? Y cuando SI te invitan, ¿cómo te sientes?

Algo que parece que es poco importante para ti como lo es invitar a alguien, puede ser el mundo de diferencia para el otro. El poder de incluir a otros está en tus manos.

Recuerda que la soledad mata más que un virus y que nuestra necesidad de pertenecer es una necesidad básica de todos los seres humanos.

¡Tú puedes ser quien hoy comience un camino de empoderamiento para lograr mejores relaciones interpersonales!

Te mando un gran saludo!

Alejandra Schatzky Cohen
Chief Emotions Officer
Generación EPI